Normalmente quienes salimos a correr y tenemos hijos, a medida que crecen, nos empezamos a preguntar que tan temprano pueden empezar ellos con la actividad.
PABLO PACHECO
Cuando alrededor de los 2 años de edad ya los vemos más confiados en si mismos y caminando casi sin asirse, vemos con agradable sorpresa que los progresos son casi exponenciales: ya no caminan, corren, como por ejemplo al encuentro de alguno de los padres.
Es que de eso se trata: los niños son eminentemente "anaeróbicos", cuando, alrededor de los 3 años de edad, ya se mueven con soltura, se desplazan, saltan e incluso ensayan movimientos de destreza gracias a la madurez progresiva de sus cerebros y cerebelos que cada vez controlan mejor los movimientos y su espacio-tiempo, observamos que no caminan, corren. Hacen carreras cortas todo el tiempo, que se repiten a lo largo de todo el día.
Esta capacidad, tras los 3 o 4 años de edad, ya supone que los chicos pueden disfrutar de correr (y de hecho lo hacen), pero atención, no deberá tratarse de "entrenarlos": hay que dejar que la "madre naturaleza" siga su curso, no hay que forzarlos ni inducirlos a nada, sólo a divertirse con sus cortas carreras, haciendo del juego su mejor y mayor recreación.
Hay que recordar el "alma mater" del entrenamiento en los niños: NO SON ADULTOS PEQUEÑOS, son pequeños que están en proceso de permanente desarrollo y crecimiento, de allí pasarán a ser adolescentes y recién luego serán adultos, por lo que es muy importante no saltar ninguna etapa en su desarrollo: no están preparados ni física, ni cerebral, ni psíquicamente aptos aún para ninguna presión por parte de un entrenamiento y menos de una competición no recreativa.
A partir de los 5 años de edad, veremos con placer que nuestros hijos se mueven corriendo, saltando, desplazándose con el propio cuerpo o con implementos (pelotas, raquetas, palos de hockey) como peces en el agua. Su Sistema Nervioso para entonces se haya suficientemente maduro para llevar eficaces coordinaciones óculo-mano y óculo-pie. Es a partir de aquí que podemos pensar en descubrir algún "talento" para algún deporte en particular, un ojo bien entrenado podrá vislumbrar la facilidad del niño para tal o cual disciplina.
En lo que nos ocupa a nosotros, el Aerobismo, que es incluso base de todos los deportes, debemos seguir advirtiendo que aún son eminentemente "anaeróbicos", situación que se extiende incluso hasta los 10 años de edad. Por lo que debemos tener cuidado y seguir respetando, con 5 o 6 años de edad, el que sigan corriendo y desplazándose las distancias que ellos quieran, sin forzar ni presionarlos.
Entre los 7 y 8 años de edad podemos empezar a incentivarlos a trotar mayores distancias, 200, 400, 800 metros, incluso algún que otro kilómetro: es a partir de aquí que podremos testearlos, ver sus respuestas, sus reacciones y sus gustos, de cualquier manera apreciaremos que son más rápidos y resistentes de lo que creemos, hay chicos de 8, 9 y 10 años que se desplazan 5 km o más sin ningún inconveniente. Consultados varios médicos, pediatras y especialistas en deporte*, han dado el visto bueno para que esta franja etárea, sin distinción de sexos, salgan a correr esas distancias sin preocupaciones, ya que sus adaptaciones al entrenamiento son muy rápidas. Habrá que ser entonces mesurados ya que la tentación al ver progresos rápidos en ellos, es grande.
Los profesionales* coincidieron en remarcar que los beneficios superan ampliamente a los posibles riesgos: no hay mayores probabilidades de aparición de lesiones a causa del trote aeróbico de distancias, que los que puedan suponer las características carreras "anaeróbicas", o incluso el mismo juego diario que desarrollan o que cualquier otro deporte. Es más, esa incipiente incursión en el Aerobismo, supondrá una rápida introducción a los beneficios a largo plazo que tendrán en la edad adulta, por ejemplo previniendo exceso de colesterol y la arteriosclerosis.
Desde ya que siempre, como los adultos e incluso los adolescentes deben hacer, los chicos deben acudir al médico de cabecera para realizar un chequeo que descarte cualquier problema o patología oculta y que nos de la tranquilidad de disfrutar de nuestro Deporte. Y otro aspecto fundamental: cuidar la correcta alimentación. Los niños al estar en continuo crecimiento, demandarán una buena dosis de kcalorías que se incrementarán al introducirlos en el Deporte: no deberá haber restricción alguna en su alimentación, su dieta debe ser suficiente en hidratos de carbono, sobre todo en proteínas, como así también en grasas, cuidando que no ingieran las saturadas ni las "trans" en exceso. Deberán comer en cantidad y calidad a demanda, ya que a sus requerimientos por su desarrollo, se suman los requerimientos ocasionados por la actividad física. Esto, su alimentación, merece incluso un artículo aparte, que ya desarrollaremos.
Por lo demás, el camino está allanado: con 11 o 12 años, en pleno desarrollo incluso antes y durante el despegue puberal, el correr, más específicamente el Aerobismo, supone beneficios, si se lleva a conciencia y con sensatez, con otra máxima que debemos cumplir desde pequeños: "Entrenar sólo lo necesario, no todo lo posible." tal como no se cansa de repetir mi estimado Profesor el Dr. Guillermo Laich: esta breve frase es la ley más básica, fundamental e importante del entrenamiento deportivo. "Violar esta ley conduce al fracaso ya que un trabajo de calidad también requiere un descanso de calidad. Cuando se entrena todo lo posible se produce una adicción al ejercicio o vigorexia. Esto a su vez conduce al sobre entrenamiento con sus gravisimas consecuencias: malestar, fatiga, e inadaptacion". Condición que se agrava enormemente si se aplica a los chicos, que están en pleno desarrollo y crecimiento.
Asi que resumiendo:
0º El chequeo médico, para dejarnos tranquilos.
1º Los chicos ni bien puedan correr, que lo hagan a gusto, sin presiones.
2º Luego podremos incentivarlos a que lo hagan por más distancias, sin temores y entrenarlos sin apuros.
Tal vez podamos detectar algún talento en el camino, quién dice...
3º Y que disfruten y corran distancias a gusto, sin miedos, los beneficios son superiores, las adaptaciones muy rápidas.
Todos podemos disfrutar de correr, no importa nuestra edad, sólo importa que repetemos la "ley más básica, fundamental e importante del entrenamiento deportivo".
*
- Elsworth Buskirk, director del Laboratorio de Investigaciones de la Performance Humana de la Universidad Estatal de Pennsylvania, EE.UU.
- William B. McCafferty, Arthur C. Cosmas y Dr. Dee W. Eddignton, investigadores del Departamento de Ciencias del Ejercicio de la Universidad de Massachusetts, EE.UU.
- Dr. Nathan J. Smith, profesor de pediatría y medicina deportiva de la Universidad de Washington, EE.UU.
- Gregory W. Zoller, investigador en escuelas públicas de la Ciudad de Seattle, EE.UU.
- Dr. Jack H.Willmore, profesor y catedrático del Departamento de Cinesiología y Educación Sanitaria de la Universidad de Texas en Austin, EE.UU., coautor junto con el Dr, David Costill del libro Fisiología del Esfuerzo y del Deporte, (c) Human Kinetics Publishers inc., en Argentina: Editorial Paidotribo.
- Bill Bowerman, ex entrenador de la Universidad de Oregon, EE.UU.
