Caminar es el primer ejercicio desde que el Hombre marchó en dos piernas. Forma parte de nuestra naturaleza y es uno de los primeros hitos en el desarrollo de los niños.
Hace 100 años las personas caminaban en promedio 20 kilómetros diarios, sin embargo, nuestro estilo de vida actual hace que cada vez caminemos menos. Usamos ascensores, escaleras eléctricas y autos. Sin embargo nuestro cuerpo fue diseñado por la evolución para caminar y moverse.
Caminar es la actividad física por excelencia. Se practica por necesidad o deseo y forma parte de nuestra naturaleza. Pero para que el andar realmente traiga beneficios para nuestra salud debe cumplir algunas pautas:
1) Debe realizarse con la frecuencia adecuada: se recomienda caminar al menos 5 veces a la semana
2) Poseer una intensidad mínima: debemos distinguir entre caminar a un paso vigoroso y pasear. El paseo no implica una elevación de nuestra frecuencia cardíaca a niveles que generen beneficios para nuestra salud.
3) Debe durar un tiempo mínimo: para que caminar represente un beneficio debe realizarse al menos 30 minutos continuos.
4) Debe tomarse como una disciplina de vida y no como algo esporádico y que se haga “cuando tenga tiempo”
Otra de las ventajas de caminar es que puede realizarse a cualquier edad o si se sufre de dolencias o enfermedades: salvo casos muy puntuales o específicos lo más probable es que tu médico te indique caminar como parte de su programa de control o recuperación.
A diferencia de correr o de otros deportes, caminar no requiere un entrenamiento previo o específico ni de condiciones físicas especiales. Lo importante es que cada uno inicie la actividad en un nivel adecuado para sus capacidades. Todo lo anterior no indica que caminar sea mejor o peor que correr: depende de cada necesidad en particular y de cada persona, algo que detallamos en otros artículos. No duden en realizar sus consultas o despejar dudas por cualquiera de nuestros medios de contacto.
Caminar es la actividad física por excelencia. Se practica por necesidad o deseo y forma parte de nuestra naturaleza. Pero para que el andar realmente traiga beneficios para nuestra salud debe cumplir algunas pautas:
1) Debe realizarse con la frecuencia adecuada: se recomienda caminar al menos 5 veces a la semana
2) Poseer una intensidad mínima: debemos distinguir entre caminar a un paso vigoroso y pasear. El paseo no implica una elevación de nuestra frecuencia cardíaca a niveles que generen beneficios para nuestra salud.
3) Debe durar un tiempo mínimo: para que caminar represente un beneficio debe realizarse al menos 30 minutos continuos.
4) Debe tomarse como una disciplina de vida y no como algo esporádico y que se haga “cuando tenga tiempo”
Otra de las ventajas de caminar es que puede realizarse a cualquier edad o si se sufre de dolencias o enfermedades: salvo casos muy puntuales o específicos lo más probable es que tu médico te indique caminar como parte de su programa de control o recuperación.
A diferencia de correr o de otros deportes, caminar no requiere un entrenamiento previo o específico ni de condiciones físicas especiales. Lo importante es que cada uno inicie la actividad en un nivel adecuado para sus capacidades. Todo lo anterior no indica que caminar sea mejor o peor que correr: depende de cada necesidad en particular y de cada persona, algo que detallamos en otros artículos. No duden en realizar sus consultas o despejar dudas por cualquiera de nuestros medios de contacto.
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