Pablo Pacheco.
Con esas sencillas palabras, el Dr. Gideon Ariel, no hace más que confirmar las Tres Leyes de la Dinámica de Newton y que estas se aplican inexorablemente también sobre el cuerpo humano en movimiento.
Con lo cual, llegamos a definir la Biomecánica: que no es otra cosa que la aplicación de las Leyes de Newton sobre la dinámica humana. "Bio" tiene su etimología del griego "vida" y agregado a "mecánica" define "biomecánica" como la aplicación de ésta sobre el organismo vivo o el estudio de la mecánica de un organismo vivo, en este caso el organismo humano.
¿Y cuales son las Leyes de la dinámica que definó Newton?:
1. Ley de la Inercia: todo cuerpo que está en movimiento, se mantendrá en ese estado a menos que se aplique una Fuerza sobre el mismo.
2. Ley de la Aceleración: cuando se aplica una Fuerza a un objeto, este se acelera.
3. Ley de Acción y Reacción: A toda Fuerza que acciona, se opone otra que ejerce una reacción contraria.
Ahora bien ¿por qué y para qué la Biomecánica? Porque para saber algo realmente es necesario ser capaz de enseñarlo y enseñarlo bien; conocer las más elementales bases biológicas, fisiológicas y mecánicas de lo que se está enseñando, de allí la Biomecánica. Y que el entrenador sea capar de transmitir a su alumno de manera clara lo que le está enseñando, ya que si existe confusión de conceptos, estos serán inexorablemente transmitidos al alumno, provocando adaptaciones fisiológicas y resultados no deseados, y posibles lesiones. ¿Y qué tiene que ver la Biomecánica con la calidad de la enseñanza técnica? Pues bien: todo.
Toda biomecánica está basada en la comprensión y aplicación de los tres principios básicos que vimos arriba: inercia, aceleración y acción-reacción. Entonces, biomecánicamente hablando ¿porqué no se puede disparar un cañón desde una canoa? Intenten lanzar una pelota al aro, parados sobre una pista de hielo. Piensen la respuesta analizando con los tres principios de Newton y la encontrarán con facilidad.
¿Y cuáles serán entonces los beneficios de la Biomecánica deportiva? Primero, la mejoría y la eficacia en el rendimiento deportivo. Para luego cumplimentar sus tres objetivos principales: mejorar la técnica, optimizar el rendimiento y prevenir las lesiones.
El entrenador debería conducir a su alumno con aprecio, respeto y con conocimiento de causa hacia las tres leyes de la física newtoniana: la inercia, aceleración, y la acción-reacción. Es justamente éste el alma mater de la mecánica y la biomecánica en donde ambos encontrarán todas las respuestas a sus preguntas.
Así, el proceso de enseñanza - aprendizaje se verá considerablemente beneficiado. Se conseguirá un mejor rendimiento individual (o colectivo), con mayor eficacia, con conocimiento de lo que se hace, y en un entorno de salud.
Gracias profesor Dr. Guillermo Laich
