Pablo Pacheco
Adaptado de Pablo López Cáceres
La tríada de la atleta femenina se ha definido como las interrelaciones entre disponibilidad energética (desórdenes alimentarios), función menstrual (amenorrea) y densidad mineral ósea (osteoporosis), pudiendo llegar a manifestarse con consecuencias clínicas tan severas como los trastornos de la conducta alimentaria (TCA), amenorrea funcional hipotalámica y osteoporosis.
Potencialmente cualquier mujer que practique deporte está en riesgo de desarrollar algún componente de la tríada. Sin embargo, existen unos factores vinculados a la aparición de un TCA en la práctica deportiva que pueden conducir a su desarrollo. Una vez identificado el TCA, debe comenzar el tratamiento específico, para lo que se requerirá un equipo multidisciplinar.
COMPONENTES DE LA TRÍADA
Desórdenes alimentarios
Los desórdenes alimentarios se refieren a un amplio espectro de
comportamientos alimentarios perjudiciales y a menudo ineficaces utilizados
para perder peso o conseguir una imagen delgada. El espectro de
comportamientos se extiende desde la gravedad de restringir la ingesta de
alimentos, pasando por atracones y purgas más o menos esporádicos, hasta los
desórdenes definidos como anorexia nerviosa y bulimia nerviosa.
Los
desórdenes en los hábitos alimentarios pueden tener como resultado una
morbilidad a corto y largo plazo, un menor rendimiento, amenorrea e incluso
mortalidad. La prevalencia de los desórdenes alimentarios en las atletas femeninas se
estima entre 13% y 62%, variando en función del deporte practicado y del rango
de edad estudiado.
Amenorrea
La amenorrea primaria (retraso en la menarquia) es la ausencia de
menstruación a la edad de 16 años en las jóvenes con características sexuales
secundarias. La amenorrea secundaria es la ausencia de tres o más ciclos
menstruales consecutivos tras la menarquia.
La amenorrea asociada al ejercicio
o a la anorexia nerviosa tiene un origen hipotalámico. La amenorrea
hipotalámica produce una reducción en la producción de hormonas ováricas e
hipoestrogenemia similar a la menopausia.
Tanto la amenorrea hipotalámica
como la menopausia se asocian a una menor densidad en los minerales
óseos.
Según el deporte, la edad, el volumen de entrenamiento y el peso
corporal, la prevalencia de la amenorrea primaria y secundaria en mujeres
deportistas oscila entre 1% y 70%
Osteoporosis
La osteoporosis es una enfermedad caracterizada por una baja masa ósea
y un deterioro en la micro-arquitectura del tejido óseo que produce una mayor
fragilidad esquelética y un mayor riesgo de fractura.
DIAGNÓSTICO
La mayoría de las atletas que sufren la tríada no buscan un tratamiento
por sus propios medios, a no ser que hayan observado una disminución en su
rendimiento.
En la siguiente tabla se muestran una serie de signos y síntomas correspondientes
a la tríada. Se debe observar que la presencia de algunas de estas características
no necesariamente indica la existencia de alimentación desordenada o de la
tríada. Sin embargo, la probabilidad de que estén presentes uno o más
componentes de la tríada aumenta a medida que se incrementa el número de
características enumeradas
Signos y síntomas de la tríada de la atleta femenina:
Fatiga
Anemia
Depresión
Fracturas por estrés
Disminución de la capacidad para concentrarse
Intolerancia al frío
Hipotermia
Frío y descolorido en pies y manos
Aumento de las glándulas parótidas
Dolor de garganta
Signo de Russell (callosidad en el dorso de la mano producida por la erosión dentaria debida a los vómitos continuos)
Erosión del esmalte dental por la frecuencia de los vómitos
Distensión y dolor abdominal
Estreñimiento
Piel seca
Edema en cara y extremidades
Mareo
Bradicardia
Hipotensión ortostática
Dolor de pecho
Lanugo (vellosidades muy finas que crecen en respuesta a la ausencia de grasa)
Carotenemia (tono de piel anaranjado)
A la hora de tratar la tríada de la atleta femenina es importante tener en
cuenta que cualquier mujer dedicada al deporte está en riesgo o tiene un alto
índice de sospecha de presentar trastorno de la tríada.
Una correcta y pronta intervención nutricional por un especialista es
fundamental para garantizar el óptimo rendimiento deportivo y la pronta
recuperación de las atletas.
PREVENCIÓN DE LA TRÍADA EN EL DIETISTA-NUTRICIONISTA
Una estrategia adecuada se basa en la educación de las deportistas y de
todas las personas que la rodean dentro del ámbito deportivo. El dietista nutricionista
será el encargado de proporcionar una información contrastada y
específica que permita aclarar mitos y errores en relación con la pérdida de
peso, el peso ideal, la composición corporal y su relación con el rendimiento
deportivo.
El proceso educativo debe estar orientado a:
- Eliminar el pensamiento de “ganar a toda costa” de la mente de los
entrenadores y familiares que rodean a la deportista.
- Establecer y promover hábitos alimentarios saludables.
- Hacer énfasis en aspectos como la fuerza y el porcentaje muscular,
necesarios para el rendimiento deportivo y no sobre el peso corporal.
- Orientar sobre conceptos referentes al peso, las dietas y el rendimiento
deportivo. Cambiar las dietas de moda e hipocalóricas severas usadas
para bajar peso por planes de alimentación calculados y prescritos
individualmente, adecuados y completos que permitan alcanzar y lograr
un peso y porcentaje de grasa adecuada para mantener un buen estado de
salud, nutricional y rendimiento deportivo.
- Realizar evaluaciones nutricionales detalladas entre los grupos y
deportes considerados de más alto riesgo.
- Prestar atención a cambios repentinos de peso, trastornos de la
alimentación, irregularidades menstruales o amenorrea; detectar otros problemas como niveles de estrés, síntomas depresivos, insatisfacción
corporal, intensidad del entrenamiento o de otras conductas habituales.
- Hacer que la deportista tome conciencia sobre las posibles consecuencias
de los trastornos alimentarios sobre la salud a corto y largo plazo.
Por otro lado, resulta de vital importancia que las deportistas aprendan a
comer de acuerdo con sus necesidades energéticas, teniendo en cuenta que un
entrenamiento intenso disminuye el apetito. Deben ser conscientes de que una
alimentación adecuada permite optimizar el rendimiento físico y contribuye a
mejorar los resultados deportivos.
La idea de perder peso por parte de las atletas debe estar consensuada
dentro del equipo multidisciplinar. Ha de realizarse de manera sensata y sin
riesgos para su salud por un especialista cualificado. Reducir la grasa corporal
requiere un balance negativo de energía, el gasto de energía debe ser superior a
la ingesta.
Hoy en día muchos son los clubes y entidades deportivas que no cuentan
con dietistas-nutricionistas en sus plantillas. Después de lo expuesto en este
trabajo sobre la repercusión de sus funciones, se hace necesaria la
incorporación de estos profesionales en el ámbito deportivo.